top of page
![]() ENTRE DOS MUNDOSSumergirse en el agua es realizar un corto viaje en el que se parte de un lugar familiar para arribar a un mundo desconocido. Es atravesar una frontera frágil y delgada, un velo que separa mundos tan cercanos como diferentes. Es por esto que, a la mayoría de niños de todas las edades, nos emociona adentrarnos bajo el agua con gafas y tubo. Incluyendo los que peinamos canas. Laguna de la Lengua (Ruidera) | ![]() AGUAS BAJAS... Y CRISTALINASUna poza de un tramo fluvial de cabecera puede llevar en verano escaso caudal. Pero su transparencia y frescura prometen mucho. Aun cuando apenas llegue a la rodilla. Quizá no es tan interesante para el bañista como para el buceador y fotógrafo. Hay quien me pregunta divertido qué hay en tan pequeño charco, que apenas sumerge la cámara que utilizo, mientras que sobresalgo yo. ¡Muchísimas cosas interesantes! | ![]() AGUAS TRANSPARENTESLos paisajes subacuáticos y sus habitantes son misteriosos para unos seres, como nosotros, cuyo principal sentido es el de la vista. Pocas veces la transparencia del agua rasga este velo que convierte a fauna y flora en seres misteriosos. |
---|---|---|
![]() Acostumbramos a ver la superficie del agua como animales terrestres, no como los acuáticos. A vista de pez tiene, también, la gran belleza de una masa oscilante con un continuo y efímero juego de luces y sombras. | ![]() VENTANA DE SNELLComo una piedra arrojada al agua, la luz a ambos lados de la superficie la atravesará o rebotará según el ángulo de incidencia. El lienzo resultante es un mosaico que confunde el exterior (arriba) con el fondo de rocas, piedras y arena. De color tanto más cálido cuanto más somero (izquierda), más verdoso cuanto más profundo (derecha). Esta magia es un producto de la física, de la llamada ventana de Snell, por el matemático holandés (1580-1662) que descubrió la ley de la refracción. | ![]() LOS DOS LADOS DE LA VENTANAEn verano, una nube de jóvenes calandinos se alimenta a media agua en un recodo remansado del río Jerte. Por encima, la superficie del agua forma una bóveda acristalada que dibuja un extraño mosaico combinando imágenes del río, la tierra y el cielo. La luz del cielo atraviesa el agua (refracción) y es reflejada por el lecho del río, se ve de nuevo rebotada (reflexión) en el espejo interior de la superficie del agua, reflejando los bolos, cantos y piedras. Sólo hasta cierto ángulo. |
![]() ENTRE AGUA Y AIRELa garganta Jaranda recorre una dura geología con fuertes pendientes, sus aguas claras y oxigenadas discurriendo veloces entre bolos y piedras. Tales obstáculos forman aquí y allá saltos de altura variable, pequeñas cascadas que obligan al agua a realizar cortos vuelos. Es en ellos cuando agua y aire se encuentran e intiman, juntos se precipitan en la masa de agua abajo, y tras su fugaz encuentro finalmente se separan. | ![]() BÓVEDAS ARBOLADASCuando la ribera ha sido respetada y el suelo y el clima son adecuados, largas sombras alargadas abovedan el transparente techo acuático de ríos y riveras. Las frondosas formas del bosque ripario que aportan frescura y color en las márgenes de muchos ríos, se transforman a "vista de pez" en ondulantes mástiles adornados de verdes y azules juegos de luces, y sombras. | ![]() Un aliso se yergue como un mástil sobre las aguas corrientes del río Gévora. Esta es la imagen que aboveda el hábitat subacuático de peces como calandinos, cachos, bogas, barbos y colmillejas. |
![]() BOLO ALIMENTICIOGrandes bolos cubren el fondo de un río de montaña. Sus aguas claras, frescas y corrientes lavan los materiales finos, y aún llevan pocos sólidos en suspensión y sales disueltas. Las marcas claras son la huella dejada por bogas que, concentradas en esta poza en verano, raspan las superficies duras para alimentarse de las algas que crecen en ellas. | ![]() Una culebra de agua viperina atraviesa el río Jerte por la superficie. En otras ocasiones lo hace por el lecho, buscando peces que capturar. | ![]() UN HÁBITAT CON TECHOLa columna de agua de ríos y lagos está plagada de seres vivos, restos muertos y todo tipo de materiales inertes. A diferencia del medio terrestre, un techo lo cubre todo y establece una frontera tan cercana como difícilmente franqueable. Un límite para la vida acuática que pocos organismos rebasan, para acceder sólo fugazmente a otro mundo tan extraño como inhóspito. Un lugar donde encontrar alimento del más allá, o refugio del más acá. |
![]() A TODO COLORLas zonas muy someras de las orillas de los ríos de cabecera reciben una fuerte insolación. La luz del Sol penetra completamente en la reducida columna de agua, que mantiene hasta el fondo todo su espectro de color. La proximidad de la superficie del agua, el baile de los haces de luz sobre el fondo y el reflejo de este sobre la superficie del agua generan un paisaje luminoso, especular y oscilante. Hábitat somero recorrido por bancos de los peces más pequeños que encuentran alimento y refugio. | ![]() Las plantas acuáticas luchan por colonizar el difícil medio que conforman los siempre cambiantes cantos y bolos del fondo de los ríos de montaña. La avenidas los hacen rodar, según su tamaño, modificando su posición. Un hábitat difícil donde mantenerse la posición, y vivir. | ![]() Este apio de agua lucha por mantener la posición entre los cantos de la orilla de la garganta Jarando. |
![]() El complejo hábitat formado por las raíces sumergidas de un aliso ofrece lugares adecuados para dar cobijo a numerosos calandinos. Además, de sus ramas cae alimento en forma de insectos. Doble ganancia por estar en el lugar adecuado. | ![]() Desde las aguas más someras hasta el fondo de la poza, la garganta Jaranda ofrece hábitats estivales adecuados para la vida piscícola. | ![]() P6200036_GJaranda-Guijo.png |
![]() | ![]() Los sauces filtran la luz que penetra en las orillas de los ríos, proyectando haces de luces y sombras. Son lugares son utilizados por los peces de mayor talla cuando buscan refugio de predadores terrestres. | ![]() VIVIENDO AL LÍMITELas zonas someras de las orillas son muy productivas, pues la luz del Sol penetra hasta el fondo, favoreciendo el crecimiento de algas sobre el sustrato duro. Numerosos invertebrados aprovechan estas frondosas "praderas", atrayendo a sus predadores. Un grupo de calandinos recorre las zonas someras de la orilla de una poza de la garganta Jaranda. Un lugar provechoso para alimentarse, pero también muy peligroso. Seres de más allá del agua pueden "abducir" con su pico a un pez desprevenido... |
![]() Las frondosas praderas de la laguna Tinaja (Ruidera) ofrecen un hábitat complejo tan necesario para la vida piscícola. Es esta una gran diferencia respecto a hábitats artificiales como los embalses, que debido al oscilante nivel de la masa de agua arrasan con la vegetación una y otra vez. | ![]() 20110703_0073.png | ![]() Tanto aves como peces viven en un mundo tridimensional, que añade un "arriba" y "abajo" al resto de direcciones. Y ambos, también, utilizan los árboles. Este banco de calandinos "vuela" bajo las ramas de un aliso. Aprovechando el alimento que cae, sobre todo insectos. |
![]() 20110703_0054_GJaranda.png | ![]() Un fondo de grandes rocas conforma el paisaje en el que se desplazan estos calandinos en su diaria búsqueda del alimento. | ![]() Los hábitats con corriente ponen a prueba la fortaleza de los peces. Siempre me ha sorprendido la capacidad de los calandinos para explotarlos. En ellos probablemente encuentran mayores posibilidades de alimentación que compensen el esfuerzo de recorrerlos. |
![]() Durante el verano, los peces de mayor talla, como truchas y barbos, encuentran en las grandes pozas hábitats adecuados para la alimentación y refugio frente a la predación. Las tallas menores ocupan aguas más someras, y también la columna de agua según especies. | ![]() 20110703_0124.png | ![]() PAISAJES PISCÍCOLASEn el río Jerte la vida piscícola se muestra tan diversa y abundante, que su presencia forma una parte del paisaje subacuático tan esencial como la vegetación, las rocas o el agua. Los numerosos calandinos, pequeños, vitales y ágiles, forman nubes que "llueven" en toda la columna de agua. Menos numerosos pero frecuentes son los cachos, con tallas algo mayores y también son muy activos en todo tipo de hábitats. Las muy abundantes colmillejas explotan el fondo que continuamente recorren. |
![]() COLUMNAS DE LUZEl bosque ripario que acompaña al río Gévora en gran parte de su camino, filtra la luz que atraviesa la lámina de agua hasta su fondo. Columnas de luz inclinadas y parpadeantes se desplazan velozmente dibujando trayectorias erráticas en el lecho del río, lamiendo la irregular textura del fondo. Sedimentos, cantos, ramas y hojas se iluminan y apagan por momentos al capricho de los haces de luz. La fotografía congela un instante del espectáculo que ocupa un escenario de apenas un metro de agua. | ![]() BARRERAS BAJO EL AGUAEn las lagunas de Ruidera, la precipitación de carbonatos crea formaciones tobáceas que delimitan las actuales lagunas. En cientos de miles de años, el nivel de agua osciló docenas de metros. En una Ruidera pretérita, el nivel del agua podía estar mucho más arriba o abajo que en la actual. Por lo que permanecen formaciones tobáceas "fósiles" bien descolgadas o bien sumergidas. Este sería el caso de la antigua formación tobácea que se encuentra sumergida bajo la actual laguna del Rey. | ![]() MONTAÑAS BAJO LA LAGUNAEste farallón carbonático de varios metros de altura se yergue sumergido en el tramo bajo de la Laguna del Rey (Ruidera). Probablemente es un resto de un antiguo sistema tobáceo que la porterior laguna inundó. Un testigo del pasado de una Ruidera anterior, de hace docenas a cientos de miles de años. |
![]() PAISAJE ILUMINADOLa luz se filtra a través de la aliseda que acompaña al curso alto del río Gévora, y atraviesa la transparente y somera columna de agua hasta el fondo. Columnas de luz en continuo movimiento iluminan los movimientos de pequeños ciprínidos en su constante búsqueda del alimento. | ![]() Antiguos restos de una formación tobácea, signo de la emersión de la zona en otros tiempos, son testigos entre las plantas acuáticas de cuando el nivel del agua era inferior. | ![]() BOSQUE BAJO EL AGUAQuien visita zonas húmedas para, generalmente, observar aves, está acostumbrado a un paisaje formado principalmente por el agua y formaciones vegetales, como por ejemplo carrizales. Aves de distintas especies explotan la compleja estructura que tan interesante biotopo ofrece. La imagen que bajo el agua se nos escapa no es menos interesante. Las espigas que parecían surgir de la nada forman ahora una denso bosque, cuyos árboles surgen de la tierra hasta alcanzar el "cielo". |
![]() VERANEO EN LA POZALa masa de agua de una gran poza constituye un salvavidas para las poblaciones piscícolas de ríos mediterráneos, donde los estíos son particularmente duros. En la fotografía, un gran banco de bogas del Duero recorren una poza de la garganta de Barbellido, afluente de margen izquierda del río Tormes. | ![]() HORIZONTES BAJO EL AGUAEl agua marina tiene más sales pero no tantos sólidos en suspensión como el agua dulce. Es por esto muy difícil encontrar metros de visibilidad en lagos y ríos, salvo en lugares muy especiales. Este es el caso de las lagunas de Ruidera, donde el río Guadiana discurre entre barreras tobáceas formando un sistema fluvio-lacustre (casi) único. En ocasiones, la visibilidad es espectacular para un medio dulceacuícola, permitiendo disfrutar de imágenes como esta de la laguna del Rey. | ![]() Uno de los paisajes subacuáticos de agua dulce más espectaculares es temporal. El crecimiento de macrófitas, en este caso milhojas (Myriophyllum), asciende por toda la columna de agua, y da forma a un techo. Todo ello desaparecerá con el frío, para reaparecer de nuevo en tiempos más cálidos. |
![]() Una hoja de aliso aún flota en el agua tras caer de su árbol. Permanecerá un tiempo, mientras se degrada, para hundirse finalmente hasta el lecho del río. | ![]() Los calandinos explotan toda la columna de agua. El lecho ofrece alimento, la corriente de agua lo transporta, y desde arriba literalmente llueve. Sobre todo cerca de la orilla, en este caso en el río Jerte. | ![]() La corriente mueve una deteriorada hoja de aliso en la columna de agua, mientras se degrada hasta caer finalmente en el lecho. |
![]() En el fondo del río, las hojas se degradan poco a poco, liberando en el agua los nutrientes que la formaron, devolviendo así lo que tomó, y cerrando un ciclo continuo de vida y muerte. | ![]() Una hoja de roble se degrada en el agua, dejando ver el entramado de su esqueleto, que acabará por desaparecer conforme se mineraliza su contenido. |
bottom of page